En el mundo capitalista-global la educación ha demostrado ser un instrumento de enorme capacidad para reproducir el ideario de quienes detentan el poder, presentar las desigualdades sociales como resultado de un proceso “natural” del que nadie parece ser responsable, y para preparar la mano de obra que necesita
el mercado de trabajo.
Pero la educación también puede ser una poderosa herramienta de transformación, de cambio social, si impulsamos modelos educativos al servicio de la justicia y la libertad de las personas y los pueblos.
Desde este diplomado, proponemos un lugar de formación y reflexión colectiva que nos sirva para repensar el papel de la educación y de los educadores en una sociedad como la nuestra.
Nos unimos a las siempre actuales preguntas de Paulo Freire: ¿contra quién educamos?, ¿a favor de quién?
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